HUESOS DEL PIÉ TARSO

    ASTRÁGALO: Presenta una superficie superior, la tróclea, con una garganta anteroposterior, orientada de lateral a medial y dos vertientes de las cuales la lateral es la mas ancha, ambas inclinadas hacia la garganta. Un borde medial semicircular, redondeado y obtuso, y un borde lateral mas alto que el precedente, mas marcado, que en su parte posterior se ensancha. La tróclea talar es mas larga que ancha y su amplitud disminuye hacia atrás. Dos superficies a los lados que corresponden a los maléolos lateral y medial; la superficie lateral es cóncava de arriba hacia abajo y triangular con base superior; la superficie medial es mas elevada que la lateral semeja una coma con una extremidad gruesa anterior.; permite plantarflexionar y dorsiflexionar.

                                                

      CALCÁNEO: El mas voluminoso de los huesos del tarso, se aplica al suelo por su parte posteroinferior. Se articula arriba con el talus (astrágalo) y adelante con el cuboides. Hueso alargado de adelante hacia atrás, con una importante y fuerte saliente medial; cumple una función fundamental para que el pie pueda realizar movimientos y pueda equilibrar el peso corporal.

                                                                

       CUBOIDES: Se articula con el calcáneo, medialmente con el navicular y el cuneiforme lateral, adelante con el cuarto y quinto metatarsiano; forma articulaciones encargadas del movimiento..

                                                 

                    
     NAVICULAR: Se articula con la cabeza del talus (astrágalo) y por adelante con los tres cuneiformes. Aplastado en sentido anteroposterior, no llega tan adelante como el cuboides. Contribuye al equilibrio y estabilidad del pie, flexiones, marcha y bipedestación. 

                                                             

      CUNEIFORMES: Se les designa así por tener forma de cuñas con base dorsal y vértice plantar, situados entre el navicular, el cuboides y los cuatro primeros metatarsianos; de esta manera contribuyen a dar a los esqueletos tarsiano y metatarsiano su aspecto cóncavo abajo y medialmente.

 

  MEDIAL: Forma parte del borde medial del pié. Atrás se articula con el navicular, adelante se relaciona con la carilla posterior del primer metatarsiano, es una ancha superficie articular convexa medialmente. En su parte anterior e inferior se encuentra con una impresión circular para la inserción del tendón tibial anterior.                

    INTERMEDIO: Hacia atrás, con forma triangular y ligeramente cóncavo, se articula con la cara medial del navicular. Hacia adelante con la base del segundo metatarsiano. Medialmente, se articula en sentido anteroinferior con el cuneiforme medial. Presenta una carilla en escuadra, entre cuyas ramas se insertan ligamentos interóseos. Lateralmente presenta hacia atrás una carilla articular; la base superior, forma parte del dorso del pie, es cuadrilátera y rugosa para inserciones ligamentosas; el vértice, inferior, rectilíneo y delgado, corresponde a la planta del pie.

                                                             

   LATERAL: Hacia atrás se articula con la carilla del navicular; hacia adelante con el tercer metatarsiano, medialmente presenta dos carillas articulares, la posterior para el cuneiforme intermedio, la anterior mas estrecha , para el segundo metatarsiano. Lateralmente dos carillas articulares: una posterior para el cuboides , otra anterior , inconstante , para el cuarto metatarsiano , y entre ambas , rugosidades para la inserción de ligamentos interóseos; la base forma parte del dorso; el vértice es una borde dirigido en sentido anteroposterior, se exterioriza en la planta del pié.